Aquí vamos con la segunda parte de esta serie. Hoy os dejo algunos consejos sobre cómo fotografiar gotas en movimiento y varias fotos muy hermosas. ¡Espero os resulte útil este post!
Una buena alternativa es hallar (o fabricar) un espejo de agua con gotas cayendo sobre el mismo. Obviamente, si este entorno es preparado por el fotógrafo la luz, los diversos ajustes y la composición de los elementos de la foto dependerán de él, de modo que el punto de interés de la foto dependerá de lo bien que haya pensado la toma con anticipación y configurado estos elementos.
Y en este caso os doy el mismo consejo que ayer os di para las gotas estáticas: que el fondo sea sencillo y sin complicaciones. No olvidéis que el punto de interés es la gota, su movimiento y el efecto que la gota puede producir en el espejo de agua. El fondo sólo servirá de marco para esta escena en movimiento, por eso una pared lisa o incluso una hoja de papel serán excelentes posibilidades.
Si la toma se realiza en un entorno natural y sin haber sido preparado por el fotógrafo, cualquier fondo servirá mientras que sea simple o mientras que se lo haga aparecer algo borroso como para distraer la atención del ojo y llevarla hacia las gotas.
Crear las gotitas de agua uno mismo es bastante fácil, aunque hay que recoger algunas cosas antes de empezar: Macro Lente (no esencial, pero producirá los mejores resultados), Bañera / Cubo / (para el agua), Trípode / Cable de obturación a distancia, Pipeta (para dejar caer el agua), Fuente de luz (lámpara / de la ventana / flash), Colorantes (¡sólo en caso de que deseéis condimentar un poco las cosas!). Estimo que el papel de cada uno de estos elementos es bastante fácil de entender. Elegid un sitio adecuado donde no importarán unas pocas salpicaduras y con la iluminación adecuada.
A continuación, consideremos las fotos tomadas dentro de un entorno natural que, para mí, proporciona más placer debido a la incertidumbre y a una mayor cantidad de variables. La toma debajo fue realizada al intentar la captura de una gota que cae sobre el frío suelo de piedra. Desde luego, la que vemos no es la primera toma. El autor se armó de mucha paciencia y persistencia con su cámara para poder capturar el goteo y las salpicaduras del piso con un efecto especial y algo dramático.
El punto fuerte de esta foto es tener que adaptarse al entorno y utilizar el entorno a favor de la toma. El pilar formó el telón de fondo perfecto para el agua y sus salpicaduras y la sombra que proyectaba permitió que la luz resaltara el agua.
Para este tipo de tomas, lo mejor que puedo aconsejar es estar preparados. Como mínimo, se debe llevar un cable de obturación y un trípode. Eso ahorra tiempo y cierta cuota de paciencia y de insistencia dado que “la toma perfecta” se consigue antes si se los utiliza, ya que permiten capturar tanto el movimiento como la quietud del agua mientras la cámara puede mantenerse perfectamente inmóvil.
Ya estamos al final de este post. ¡Esperemos que podáis poner todos estos elementos en práctica y así capturar algunas hermosas gotas! Espero ver vuestras fotos y algunos comentarios.
Referencia:
http://photo.tutsplus.com/tutorials/shooting/13-steps-for-shooting-the-perfect-water-droplet/
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